jueves, 17 de marzo de 2011

Mitos y creencias margariteñas



La tradición oral es la forma de transmitir desde tiempos anteriores la cultura, experiencia y tradiciones de una localidad a través de relatos, cantos, oraciones, leyendas, fabulas, conjuros, mitos, cuentos, etc. Se transmiten de generación en generación hasta llegar a nuestros días. Tienen la función primordial de conservar los conocimientos ancestrales a través de los tiempos. Esta forma de transmisión suele distorsionar los hechos con el paso de los años, por lo que estos relatos sufren variaciones en las maneras de contarse y, a veces, pueden llegar a perder su sentido inicial.
Afortunadamente contamos con personas que se han dado a la tarea de recopilar todos esos cuentos, relatos, leyendas, mitos, plasmándolas en papel con el propósito de dejar constancia escrita de nuestros antepasados, un ejemplo de ello es José Joaquín Salazar Franco, escritor margariteño, mejor conocido como “Cheguaco” quien deja en su libro Mitos y Creencias Margariteñas (Tacarigua 1999) una recopilación de 32 relatos que permiten mantener viva nuestras costumbres y tradiciones.
El Pez Nicolás es una de las leyendas que se encuentran en este libro. Relata la historia de un monstro marino, con cuerpo de pez y cara de hombre, son dos versiones que existen sobre el Pez Nicolás pero ambas coinciden que se trato de una persona de carne y hueso. Unos dicen que Nicolás fue concebido fuera del matrimonio y su madre junto con el amante, al nacer, lo arrojaron al mar para ocultar su pecado. Otros aseguran que Nicolás quiso seducir amorosamente a su madre quien lo maldijo una y mil veces y lo empujo al mar con toda su fuerza. Lo que sí es realmente cierto es que para los margariteños es una demostración de castigo a la inmoralidad y desobediencia y a su vez para patentar que entre el cielo y la tierra no hay nada oculto.
…el producto de su diabólico amor, hasta que parió un monstruo con apariencias de pez y de persona. Que entre ambos, -madre y amante-, lo arrojaron al mar con el fin de seguir encubriendo su pecado. Pero que la tierra en ese instante se abrió y se los tragó sin dejar huellas, llevándose consigo el horrendo secreto.
Que mucho tiempo después, un pescador hereje, que desobedeció la tradicional orden de no pescar en Viernes Santo porque Dios estaba muerto y no podía guiar y seleccionar la pesca, logró atrapar entre sus redes un extraño ser con cuerpo de pez y cara de hombre…
Beatriz Costa
estudiante de Educación Integral
de la UDONE
Es una leyenda escrita con un lenguaje bastante coloquial, donde las imágenes visuales predominan resaltando los rasgos y atributos propios de Nicolás, la ilustración guarda total relación con el texto, el cual es de fácil lectura e interpretación. Este tipo de relato es un recurso totalmente productivo para trabajar en todas las áreas académicas, desde lengua y literatura enfocándolos al estudio de mitos y leyendas, hasta artes plásticas en la representación grafica del texto o en una escenificación al compás de danzas en manifestaciones folklóricas.
No te conformes con lo que te han contado, te invito a buscar, indagar, leer, saber un poco más, mantengamos vivas nuestras costumbres y tradiciones…!

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